¿Valen más los estudios o la experiencia? Está es una pregunta que siempre surge a la hora de buscar trabajo o tener una conversación sobre buscar trabajo. En realidad, no hay una respuesta universal. Pero lo más próximo a una es: ambas. Todo depende de varios factores como el tipo de trabajo, país donde se desarrolla el mismo o el sector en el que se labora.

No obstante, tanto la experiencia como la educación son muy importantes. Está última ha cobrado mayor importancia de lo que pudo haber sido antes. Esto se debe a los grandes cambios tecnológicos y sociales que vivimos hoy en día. Con esto se debe estar actualizado y a la vanguardia de todo lo que sucede en nuestro ámbito laboral. Y precisamente, la mejor forma de hacerlo es capacitándose, tecnificándose y estudiando.

MATICES

Matizando un poco, ¿valen más los estudios o la experiencia? Hay trabajos en donde el estudio pesa más que la experiencia y otros en los que la experiencia pesa más que los estudios. Por ejemplo, un abogado debe poseer estudios para acumular experiencia. Incluso ni si quiera puede ejercer como tal hasta no obtener su título. Sin embargo, en un key account manager (ejecutivo de cuentas clave) la preparación académica que tenga le aporta muchísimo en su trabajo, pero la experiencia de trato con el cliente, resolución de problemas, generación de insights y habilidad para crear recomendaciones viene más del lado de la experiencia.

También cabe mencionar el tipo de personalidad. Hay muchas personas que pueden realizar un mejor trabajo a base de teoría y aplicando conceptos y conocimientos adquiridos por el estudio. Mientras tanto hay otras que pueden realizar el mismo trabajo con la misma calidad a base de experiencia adquirida.

VAMOS A LOS DATOS

Se suele decir que la experiencia es mucho más importancia que los estudios. Principalmente lo escuchamos de las generaciones mayores. Pero ahora los trabajos son mucho más especializados, la tecnología cambia con mucha frecuencia y el mundo cada vez es más digital. De acuerdo con un informe del Banco Mundial, más de la mitad de los empleos tanto en el mundo como en Guatemala (casualmente) pertenecen al sector servicios, un porcentaje que ha aumentado sostenidamente en los últimos años. Mientras tanto la agricultura, un sector tradicional en Guatemala, representa ahora el 31%, su mínimo histórico y 28% en el mundo. En cuanto a industria, Guatemala está en torno al 19% mientras que el promedio mundial es de 22.5%.

Esto quiere decir que los empleos ya no son como antes. El mundo ha cambiado muchísimo en tan poco tiempo que muchos no se dan cuenta y por eso dan más peso a la experiencia del que deben. Antes, los grandes casos de éxito empresarial se basaban mucho en sectores como el comercio tradicional, la industria, producción de bienes y exportaciones. Ahora estos son en su mayoría acaparados en el sector tecnológico. Es impresionante la magnitud del componente tecnológico que tienen muchos de los trabajos hoy en día. Y precisamente la mejor forma de tener un buen rendimiento es tener el mayor conocimiento de estos, como cambian y hacia donde van (tendencias). Esto es algo que viene más dado por el lado de la educación y que con la experiencia adecuada se puede absorber mejor el conocimiento.

CONCLUSIONES

Toda experiencia es buena porque permite a las personas tener digerido el concepto de trabajo y las diferentes vivencias siempre son buenas para el desempeño laboral. Sin embargo, esto no garantiza un desempeño mejor en comparación a un candidato que tenga mucha preparación académica. Esto se debe a que más allá de la experiencia y preparación académica que se pueda tener, también existen características de personalidad importantes que son clave en el desempeño de un trabajo como son el carácter, la disciplina, la determinación, capacidad de escucha activa, entre otros.